miércoles, 20 de octubre de 2010

Odio y amo

Odio y amo. Tal vez preguntes por qué lo hago.
No lo sé. Pero siento que es así y sufro.



Cayo Valerio Catulo

viernes, 2 de abril de 2010

Obscenidad de los paisajes (V)


A solas otra vez, irremediablemente, como el viejo serrín de una muñeca de trapo, desparramados entre restos de ternura y sábanas sin sol. El frío de la madrugada no precisa de afán. Un bulto inmarcesible hecho de incertidumbre, de ruidosa brega. La voluntad de abismo aturde igual que música pautada en otras tablas, en la trinchera próxima. Un espacio concluso donde hacer mío el fuego que crepita en torno a las comisuras tristes de tu boca.

Jenaro Talens del libro "Proximidad del silencio"

miércoles, 31 de marzo de 2010

lunes, 25 de enero de 2010

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos-
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.


Jaime Gil de Biedma del libro "Poemas póstumos"

viernes, 1 de enero de 2010

Fragmento desde el frío

Porque nos volvemos ciegos
en el día que nace con nosotros,
y porque hemos visto a nuestro aliento
nublar
el espejo del aire,
el ojo del aire no se abrirá
sino en la palabra
hecha renuncia: el invierno
habrá sido un lugar
de madurez.

Nosotros, convertidos en los muertos
de otra vida que la nuestra.



Paul Auster del libro Desapariciones

sábado, 14 de noviembre de 2009

Carpe Diem

Cuando el amor se termina no queda nadie que traiga flores los sábados
Las botellas de lambrusco dejan de hacer ¡plop!
Las deliciosas películas de arte y ensayo se vuelven aburridas
Nadie te regala calcetines por Pascua, nadie te pone el termómetro
Cuando un amor se termina dan las diez un cuarto de hora antes
Las estrellas empiezan a acumular un retraso considerable
Las gatas dejan plantado al párroco en los tejados
Las luces indirectas alumbran directamente los portarretratos
Cambias los muebles de sitio, ordenas la biblioteca
Aparece la lupa, encuentras los comprobantes de la tintorería
Las cajeras del supermercado te empiezan a sonreír de otra manera
Los cuervos marinos se vuelven palomas mensajeras
Se acabó el azúcar, echas mano del edulcorante
Te paran todos los taxis, vas derecho al motel de las metáforas
Tocan el timbre, el cartero te deja un certificado para la vecina
Llaman por teléfono, otra vez la noche se ha equivocado de número.


Juan Carlos Mestre del libro La Casa Roja

domingo, 4 de octubre de 2009

El tiempo de las sombras

De repente vi salir de las aguas la maravilla de un cuerpo azul. También la tarde se hizo de oro, y una voz lejana dijo: Su corazón adolescente es frío y tiene la luz petrificada, la sangre contenida del coral. Entonces, para sentir el peso de la leyenda, cerré los ojos, y sólo oí el leve rumor de las pagazas al levantar el vuelo.

Después, poco a poco, la tarde se hizo sombra.




Rafael Pérez Estrada del libro Bajo el cielo indeciso